Everyday Stewardship ~ Recognize God in Your Ordinary Moments

October 30, 2021

The Daily Examen of Stewardship

“Stewardship” can get a bum rap these days. When folks hear the term “stewardship” from the pulpit, their eyes tend to kind of glaze over. “Here’s Father asking for more money,” they groan inwardly, “Get ready for the passing of the pledge cards.”

Christ refutes this idea when he gives us what he calls the greatest commandments — instructing us to love God and to love our neighbor. Now, Christ is a man who chose his words carefully. He meant exactly what he said — and he didn’t say that the greatest commandments were to tithe and to give money to charity. If he had wanted stewardship to be only about money, he would have said so.

Sometimes we are indeed called to show our love for God and neighbor in the form of a financial gift. But the concept of Everyday Stewardship — living mindfully in prayer, grateful for our blessings, and gracious to our neighbors, committed to God, and accountable to each other — is about so much more.

I propose a twist on the long-held practice of the “Daily Examen” — a pious devotion wherein, at day’s end, we go over the events of the last 24 hours and discern God’s will. A Daily Examen of Stewardship might contain questions like this:

How did I love God today? In whom did I love Him?

What did God give me today? With whom did I share it? What did I give to Him?

To whom did I reach out today? Who reached out to me?
Where was God on my list of priorities today? First? Second? Third, fourth?

— Tracy Earl Welliver, MTS

©LPi

LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS (Everyday Stewardship)

Examen diario de Corresponsabilidad 

La “corresponsabilidad” puede tener una mala reputación en estos días. Cuando la gente escucha el término “corresponsabilidad” desde el púlpito, sus ojos tienden a ponerse vidriosos. “Aquí está el padre pidiendo más dinero,” se quejan en su interior, “Prepárense para la entrega de las tarjetas de compromiso.”

Cristo refuta esta idea cuando nos da lo que él llama los mandamientos más importantes, instruyéndonos a amar a Dios y a nuestro prójimo. Bien, Cristo es un hombre que eligió cuidadosamente sus palabras. Quería decir exactamente lo que decía, y no dijo que los mayores mandamientos eran diezmar y dar dinero a la caridad. Si hubiera querido que la corresponsabilidad se tratara solo de dinero, lo habría dicho.

A veces, de hecho, estamos llamados a mostrar nuestro amor a Dios y al prójimo en forma de donación económica. Pero el concepto de la Corresponsabilidad Diaria – vivir conscientemente en oración, agradecido por nuestras bendiciones y ser amable con nuestro prójimo, comprometido con Dios y rendir cuentas unos a otros – se trata de mucho mas que eso.

Propongo un giro en la práctica del “Examen Diario,” una devoción piadosa en la que, al final del día, repasamos los eventos de las últimas 24 horas y discernimos la voluntad de Dios. Un Examen Diario de corresponsabilidad puede contener preguntas como estas:

¿Cómo amé a Dios hoy? ¿En quién lo ame?

¿Qué me dio Dios hoy? ¿Con quién lo compartí? ¿Qué le di?

¿A quién me acerqué hoy? ¿Quién me contactó?

¿Dónde estaba Dios en mi lista de prioridades hoy? ¿Primero? ¿Segundo? ¿Tercero? ¿Cuarto?

Tracy Earl Welliver, MTS

©LPi