Everyday Stewardship ~ Recognize God in Your Ordinary Moments

November 6, 2021

The Look

Have you ever made the mistake of telling your spouse that you’re out of something — only to see them respond with The Look? Then you realize it: of course, he or she knows you’re out of butter. They knew it before a butter shortage was even a blip on your radar.

We might go to the fridge and lament the complete lack of ketchup. Then someone moves a couple items and show us the ketchup that so savagely eluded us just moments before.

Sometimes, we all have “the look” when dealing with God. We tell Him our stores are empty. “I’m out, God! I can’t do any more! Can’t give any more. Can’t take any more. It’s all gone.” But we forget: God is the keeper of our stores. He is the one who fills them, and the one who watches as they empty.

See, we don’t know how much we are capable of loving. We don’t know how much we are capable of serving. We don’t know how much we are capable of hoping. We see everything with spouse eyes. Only our Creator truly knows the limits of His creation.

Do you ever make the mistake of telling God “I’m done”? Be careful the next time you do. Chances are, He’s far from finished working.

— Tracy Earl Welliver, MTS

©LPi

LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS (Everyday Stewardship)

La Mirada 

¿Alguna vez has cometido el error de decirle a tu cónyuge que te has quedado sin algo, solo para verlos responder con “la mirada”? Entonces te das cuenta: por supuesto, él o ella sabe que te has quedado sin mantequilla. Lo sabían antes de que la escasez de mantequilla fuera incluso un parpadeo en su radar.

Podríamos ir a la nevera y lamentarnos por la falta total de cátsup. Luego, alguien mueve un par de artículos y nos muestra la cátsup que nos eludió tan salvajemente momentos antes.

A veces, todos tenemos “la mirada” cuando tratamos con Dios. Le decimos que nuestras reservas están vacías. “¡Estoy sin nada, Dios! ¡No puedo hacer más! No puedo dar más. No puedo soportar más. Todo se ha terminado.” Pero nos olvidamos: Dios es el guardián de nuestras reservas. Él es el que las llena y el que mira mientras se vacían.

Mira, no sabemos cuánto somos capaces de amar. No sabemos cuánto somos capaces de servir. No sabemos cuánto somos capaces de esperar. Vemos todo con ojos de cónyuge. Solo nuestro Creador conoce verdaderamente los límites de Su creación.

¿Alguna vez has cometido el error de decirle a Dios “estoy terminado o terminada”? Tenga cuidado la próxima vez que lo haga. Lo más probable es que Él esté lejos de terminar de trabajar.

Tracy Earl Welliver, MTS

©LPi