God’s GPS Never Fails
I use GPS wherever I go, and it serves me well most of the time. However, sometimes it leads me to a place that does not exist. Then there are those times when I am about to turn, and the man inside my phone shouts out, “GPS signal lost!” or “Rerouting!” The problem is, when the area is unfamiliar to me, I have no choice but to listen. I could try to get where I am going by simple intuition or by pulling over to look at a paper map, but I don’t trust my sense of direction. And I haven’t bought a paper map in close to a decade!
Many people move through life without any direction. They find themselves constantly rerouting and wondering when they will ever get to a satisfying final destination. What they need is a compass and a companion for the journey. Yet they have no idea how to get either.
Prayer can serve as a compass, and it connects us to a companion for the journey. Stewardship living is impossible without prayer. If we count on our own will and believe we can become fruitful without daily contact with the Divine, we can find ourselves looking for directions more than moving toward a destination. God, through prayer, will help us see all we have as a gift. God, through prayer, will lead us away from materialism and selfishness and toward freedom and generosity. Even when we fall to sin, the path back is clearer. God’s GPS signal is never really lost.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS
El GPS de Dios nunca falla
Yo uso el GPS donde quiera que voy, y me sirve bien la mayor parte del tiempo. Sin embargo, a veces me lleva a un lugar que no existe. Luego están esos momentos en que estoy a punto de girar, y el hombre dentro de mi teléfono grita: “¡Señal del GPS perdida!” O “¡Cambio de ruta!” El problema es que, cuando el área no me es familiar, no tengo más opción que escuchar. Podría intentar llegar adonde voy por simple intuición o detenerme para mirar un mapa en papel, pero no confío en mi sentido de dirección. ¡Y no he comprado un mapa en papel en casi una década!
Muchas personas se mueven por la vida sin ninguna dirección. Se encuentran constantemente cambiando de ruta y preguntándose cuándo llegarán a un destino final satisfactorio. Lo que necesitan es una brújula y un compañero para el viaje. Sin embargo, no tienen idea de cómo obtener ninguno de los dos.
La oración puede servir como una brújula, y nos conecta con un compañero para el viaje. Vivir en la corresponsabilidad diaria es imposible sin la oración. Si contamos con nuestra propia voluntad y creemos que podemos ser fructíferos sin el contacto diario con lo Divino, podemos encontrarnos buscando direcciones más que avanzar hacia un destino. Dios, a través de la oración, nos ayudará a ver todo lo que tenemos como regalo. Dios, a través de la oración, nos alejará del materialismo y el egoísmo hacia la libertad y la generosidad. Incluso cuando caemos en pecado, el camino de regreso es más claro. La señal de GPS de Dios nunca se pierde en realidad.
—Tracy Earl Welliver, MTS