What’s the Buzz?
When a new store or restaurant opens in the area, there can be quite a buzz. People want to see what the place is like. If the establishment is lucky, a positive word of mouth can spread all over the area. The challenge then becomes keeping that buzz alive. If people start to think that the new place is not as good as advertised or they had hoped, the crowds will dwindle and soon the new place will simply become an old place. Even worse, it could become a closed place.
If you were a store owner, what would you do to attract people? Would you always put your best foot forward? How hard would you work to show everybody that your place is worth repeated visits and patronage?
You may not be an entrepreneur with your own business, but you do have your parish community. This is your community and what you do and how you act in the world around you will either add to a buzz or a lack of interest. How you use the gifts you and your community have been given will do a lot to attract people and cause them to talk. You will be like a city on top of a mountain that no one can miss. Can your light shine so bright that it can be seen from miles around? You may be only one person, but you are a part of something greater than yourself. Your stewardship can easily become contagious. At a time when too many are choosing to disregard the Church, it is time to create a positive buzz.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS
¿Por qué tanto alboroto?
Cuando se abre una nueva tienda o restaurante en el área, puede haber un gran alboroto. La gente quiere ver cómo es el lugar. Si el establecimiento tiene suerte, una recomendación positiva puede pasar de boca en boca y extenderse por toda el área. El desafío se convierte en mantener vivo ese alboroto. Si la gente comienza a pensar que el nuevo lugar no es tan bueno como lo anunciaron o no es lo que esperaban, la multitud disminuirá y pronto el nuevo lugar simplemente se convertirá en un lugar antiguo. Peor aún, podría convertirse en un lugar cerrado.
Si fueras dueño de una tienda, ¿qué harías para atraer a la gente? ¿Siempre pondrías tu mejor esfuerzo? ¿Qué tan duro trabajarías para mostrarles a todos que vale la pena repetir visitas y patrocinios a tu lugar?
Puede que no seas un emprendedor con tu propio negocio, pero sí tienes tu comunidad parroquial. Esta es tu comunidad y lo que haces y cómo actúas en el mundo que te rodea aumentará la expectativa o la falta de interés en ella. La forma en que usas los dones que tu y tu comunidad han recibido hará mucho para atraer a la gente y hacer que hablen. Serás como una ciudad en la cima de una montaña que nadie puede perderse. ¿Puede tu luz brillar tanto que se pueda ver desde kilómetros a la redonda? Puedes ser solo una persona, pero eres parte de algo más grande que tú. Tu corresponsabilidad puede volverse contagiosa fácilmente. En una época en que muchos eligen ignorar a la Iglesia, es hora de crear un alboroto positivo.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi