Going the Extra Mile
So often in life, people are concerned about the minimum requirements. What is the minimum I must do to get a certain grade? What is the minimum I need to do to receive the Sacrament of Confirmation? What exactly do I have to do to make my boss happy?
This concern does not stop with everyday life but continues into our relationship with God. What exactly is required of me for salvation? How much time, talent, and treasure are enough? Jesus does not call us to this way of life, but instead to a life of unbounding generosity and surrender.
Jesus said, “If anyone forces you to go one mile, go with him two miles.” The minimum requirement is one mile; however, we are not to be disciples of minimum requirements and checking off boxes. We are to go the extra mile because that is how we bear witness to the transforming power of Jesus Christ. That is how we change lives and share the grace and love we have received in abundance. Nothing ever changes by doing the minimum. There is no real glory given to God by responding to His call with the minimum.
Imagine a world where all of us good stewards give without ceasing and go far beyond the minimum requirements. Our world would be a very different place. So, what is stopping us?
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS
Ir más allá
Muy a menudo en la vida, las personas están preocupadas por los requisitos mínimos. ¿Qué es lo mínimo que debo hacer para obtener una calificación determinada? ¿Qué es lo mínimo que necesito hacer para recibir el Sacramento de la Confirmación? ¿Qué debo hacer exactamente para hacer feliz a mi jefe?
Esta preocupación no termina con la vida cotidiana, sino que continúa en nuestra relación con Dios. ¿Qué se requiere exactamente de mí para la salvación? ¿Cuánto tiempo, talento y tesoro son suficientes? Jesús no nos llama a este estilo de vida, sino a una vida de generosidad y rendición sin límites. Jesús dijo: “Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos.” El requisito mínimo es llevar la carga; sin embargo, no debemos ser discípulos de los requisitos mínimos para marcar las casillas. Debemos hacer un esfuerzo adicional porque así es como damos testimonio del poder transformador de Jesucristo. Así es como cambiamos vidas y compartimos la gracia y el amor que hemos recibido en abundancia. Nada cambia al hacer lo mínimo. No hay verdadera gloria dada a Dios al responder a su llamado con el mínimo.
Imagina un mundo donde todos nosotros, buenos corresponsables, damos sin cesar y superamos con creces los requisitos mínimos. Nuestro mundo sería un lugar muy diferente. Entonces, ¿qué nos detiene?
— Tracy Earl Welliver, MTS
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