Where is that guy with the rainbow wig holding a “John 3:16” sign in the end zone at NFL football games? Younger readers may not have any idea what I am talking about! You used to see this guy on TV all the time wearing “Jesus Saves” shirts and holding his sign. Most thought he was a harmless guy, but now he is serving multiple life sentences for taking hostages at a hotel near LAX in 1992. His name is Rollen Stewart and he believed — and continues to believe while in prison — that Jesus’ second coming is imminent. His extreme actions were meant to make people take notice and listen to him. Now he sits behind bars, and most in the world see his name as nothing more than an answer to a trivia question.
It is a sad story when people hurt others or use extreme methods in the name of God. Mr. Stewart’s belief that simply getting people to listen to his message is the most important step in their salvation is misguided. His poor stewardship should stand in stark contrast to our good stewardship. Our actions, seasoned at times with our words, should be the evidence people need to see the transformative power of Jesus Christ. We do believe that he is indeed coming again. But once you have committed yourself to him and live in his life on earth, when he returns is not our main concern. We are ready whenever that time comes, and hopefully, we can help others be ready as well by our example.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS
Listo para su Regreso
¿Dónde está ese chico con la peluca de arcoíris con un cartel de “Juan 3:16” en la zona final en los juegos de fútbol de la NFL? ¡Los lectores más jóvenes pueden no tener idea de lo que estoy hablando! Solías ver a este chico en la televisión todo el tiempo vistiendo camisetas de “Jesús Salva” y sosteniendo su cartel. La mayoría pensó que era un tipo inofensivo, pero ahora está cumpliendo múltiples condenas de cadena perpetua por tomar rehenes en un hotel cerca de LAX en 1992. Su nombre es Rollen Stewart y creía, y sigue creyendo mientras está en prisión, que la segunda venida de Jesús es inminente. Sus acciones extremas estaban destinadas a hacer que la gente lo notara y lo escuchara. Ahora esta tras las rejas, y la mayoría del mundo ve su nombre solamente como una respuesta a una pregunta trivial.
Es una historia triste cuando las personas lastiman a otros o usan métodos extremos en nombre de Dios. La creencia del señor Stewart de simplemente hacer que la gente escuche su mensaje como el paso más importante para su salvación es equivocada. Su pobre corresponsabilidad debería estar en marcado contraste con nuestra buena corresponsabilidad. Nuestras acciones, sazonadas a veces con nuestras palabras, deberían ser la evidencia que las personas necesitan para ver el poder transformador de Jesucristo. Sí, creemos que en efecto él vendrá de nuevo. Pero una vez que te has comprometido con él y vives en su vida en la tierra, el cuando él regrese no es nuestra principal preocupación. Estamos listos cuando llegue ese momento y, ojalá podamos ayudar a otros a estar preparados también con nuestro ejemplo.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi