Everyday Saints
Growing up I thought saints were larger than life people with extraordinary stories. The thought that I could one day be revered as a saint by anyone seemed crazy. I wrote my essays on different saints every year in Catholic school right around All Saints Day. These were stories about people I had never met, and I assumed I would never meet anyone like them going forward.
Now that I am older, I realize that I was wrong back then and my immaturity of both mind and heart did not allow me to see that there are saints among us all the time. I have met many people in my life that I would call living saints. They are holy people who give of themselves to God and others in profound ways. Their relationship with Jesus is evident and they live their lives in ways that people witness the transformative power of love.
As a child I was wrong about saints, but even more importantly, I didn’t fully realize that all of us are called to be saints! Me, a saint? Holiness is not something simply studied in books. It is the way of life we are all called to live. The call comes from Jesus Christ and each of us must respond. If we are still thinking like children, we may choose to stay silent and live accordingly. If we are more mature in our faith then we might not only respond, we might one day have a school child write a report about us.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS
Santos de Todos los Días
Creciendo, pensé que los santos eran grandes personas con historias extraordinarias. La idea de que algún día podría ser venerado como santo por alguien parecía una locura. Cada año en la escuela católica, escribí mis ensayos sobre diferentes santos alrededor del Día de Todos los Santos. Estas eran historias sobre personas que nunca había conocido, y asumí que nunca conocería a nadie como ellos en el futuro.
Ahora que soy mayor, me doy cuenta de que estaba equivocado en ese entonces y mi inmadurez de mente y corazón no me permitía ver que hay santos entre nosotros todo el tiempo. He conocido a muchas personas en mi vida que llamaría santos vivientes. Son personas santas que se entregan a Dios y a los demás de manera profunda. Su relación con Jesús es evidente y viven sus vidas de maneras en que las personas son testigos del poder transformador del amor.
Cuando era niño, estaba equivocado acerca de los santos, pero aún más importante, ¡no me daba cuenta completamente de que todos estamos llamados a ser santos! ¿Yo, un santo? La santidad no es algo simplemente estudiado en libros. Es la forma de vida que todos estamos llamados a vivir. El llamado proviene de Jesucristo y cada uno de nosotros debe responder. Si aun estamos pensando como niños, podemos optar por permanecer en silencio y vivir conforme a eso. Si somos más maduros en nuestra fe, entonces podríamos no solo responder, quizás algún día un niño de la escuela escriba un informe sobre nosotros.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi