November 17, 2019
33rd Sunday in Ordinary Time
We Are Called to Be Saints
Catholics often are drawn to saints due to their profession, hobbies, or ethnic background. One’s patron saint serves as an example of how to live a life of holiness and service to God. We hold up the saints of the Church in high regard. However, we can sometimes make the mistake of seeing them as the subject of stories in print and not real living people. We can assume that their level of devotion and holiness is unattainable. In fact, we are all called to be saints.
Our world needs more living saints living out their stewardship in a radical manner. Stories are valuable, but when others get to see disciples of Jesus Christ answering their call in person, consider the impact. There is a reason why lay witnessing is so important in cultivating a stewardship culture in a parish community. The people we can see and hear are alive right in front of us. Some will say that to truly be humble means to act anonymously, but we are not speaking here of actions that call out, “Look at me!” We are talking about acting in a way that people see not you and me, but Jesus instead.
We are to be models and examples to one another. We are to build up one another and make the Body of Christ strong. Don’t sit back wishing you had the strength to be a saint. You have already been given the gifts needed to be the saint you are called to be. Maybe people will read about you later, but the Church needs you now!
— Tracy Earl Welliver
©LPi
LA ORRESPONSABILIDAD DIARIA – RECONOCE A DIOS EN TUS MOMENTOS ORDINARIOS
Estamos Llamados a ser Santos
Los católicos a menudo se sienten atraídos por los santos debido a su profesión, pasatiempos o antecedentes étnicos. El santo patrón de cada uno sirve como un ejemplo de cómo vivir una vida de santidad y servicio a Dios. Sostenemos a los santos de la Iglesia en alta estima. Sin embargo, a veces podemos cometer el error de verlos como el tema de historias impresas y no como personas reales. Podemos asumir que su nivel de devoción y santidad es inalcanzable. De hecho, todos estamos llamados a ser santos.
Nuestro mundo necesita más santos vivos que vivan su corresponsabilidad de una manera radical. Las historias son valiosas, pero cuando otros ven a los discípulos de Jesucristo respondiendo a su llamado en persona, considera el impacto. Hay una razón por la cual el testimonio laico es tan importante para cultivar una cultura de corresponsabilidad en una comunidad parroquial. Las personas que podemos ver y escuchar están vivas frente a nosotros. Algunos dirán que ser verdaderamente humildes significa actuar de forma anónima, pero no estamos hablando aquí de acciones que gritan, “¡Mírame!” Estamos hablando de actuar de una manera que las personas no nos vean a ti y a mí, sino a Jesús.
Debemos ser modelos y ejemplos el uno del otro. Debemos edificarnos unos a otros y hacer fuerte al Cuerpo de Cristo. No te quedes deseando tener la fuerza para ser un santo. Ya se te han dado los dones necesarios para ser el santo al que estás llamado a ser. Tal vez la gente lea sobre ti más tarde, pero ¡la Iglesia te necesita ahora!
— Tracy Earl Welliver
© LPi