“Is the Lord in our midst or not?” Have you ever found yourself asking this question? Finding God’s presence and truly encountering God are not always easy tasks. When we seek God only with our minds, we risk reducing God to simply an idea rather than meeting him as someone who is real and actually present to us. We all have to wrestle with who we are and what gives our lives purpose and meaning. We can often get confused and misunderstand not only who we are, but who God is. Even the disciples and the Samaritan woman at the well missed the point Jesus was trying to make. There is only one person who can satisfy the deepest yearnings and longings of our hearts. Only Jesus can lead us to truth and provide the water that can quench our thirst. Each of us, not only with our heads but with our hearts, must come to see that Jesus is the Savior of the world. It is only when we can honestly make this confession that we will know God is truly present.
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VIVIR LA LITURGIA ~ INSPIRACIÓN DE LA SEMANA
“¿Está el Señor entre nosotros o no?” ¿Alguna vez te has encontrado haciéndote esta pregunta? Hallar la presencia de Dios y tener un encuentro verdadero con Dios no siempre son tareas fáciles. Cuando buscamos a Dios solo con nuestras mentes, corremos el riesgo de reducir a Dios a una simple idea en lugar de encontrarlo como alguien real y realmente presente para nosotros. Todos tenemos que luchar con quiénes somos y lo qué le da un propósito y un significado a nuestras vidas. A menudo, podemos confundirnos y entender mal no solo quiénes somos, sino quién es Dios. Incluso los discípulos y la mujer samaritana en el pozo perdieron el punto que Jesús estaba tratando de hacer. Solo hay una persona que puede satisfacer los anhelos y añoranzas más profundos de nuestros corazones. Solo Jesús puede llevarnos a la verdad y proporcionar el agua que puede saciar nuestra sed. Cada uno de nosotros, no solo con la cabeza sino también con el corazón, debe llegar a ver que Jesús es el Salvador del mundo. Solo cuando podamos honestamente hacer esta confesión sabremos que Dios está realmente presente.
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