Live the Liturgy ~ Inspiration for the Week

July 31, 2021

When we lose our ability to trust, we become afraid. When we are afraid, we may begin to grumble and question whether where we are is where we need to be. For us who have faith, we even question whether God is who God says He is. Trust is so important to our success on our journey. Often, the road of our lives can become a bit treacherous. We may find ourselves feeling more unsettled than comfortable and less fulfilled than we would like to be. As much as we try, the pieces of our puzzle don’t quite fit together as they ought. We wonder if we will ever experience happiness again. Then, something reminds us that God is very much present in this mess we call life. God is still bringing hope out of despair and life out of death. After all, God is the true bread that comes down from heaven to give life. All that is necessary is for us to trust in this truth, even when we may be lacking in some of life’s essentials. The God who gives life is the same God who sustains it. He is also the same God who assures us that we will not perish.

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VIVIR LA LITURGIA ~ INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

Cuando perdemos la capacidad de confiar, nos atemorizamos. Cuando tenemos miedo, podemos comenzar a quejarnos y preguntarnos si dónde estamos es donde debemos estar. Para nosotros que tenemos fe, incluso nos preguntamos si Dios es quien Dios dice que es. La confianza es tan importante para nuestro éxito en nuestro viaje. A menudo, el camino de nuestras vidas puede volverse un poco traicionero. Es posible que nos sintamos más inquietos que cómodos y menos realizados de lo que nos gustaría estar. Por mucho que lo intentemos, las piezas de nuestro rompecabezas no encajan como deberían. Nos preguntamos si alguna vez volveremos a experimentar la felicidad. Entonces, algo nos recuerda que Dios está muy presente en este lío que llamamos vida. Dios todavía está sacando esperanza de la desesperación y vida de la muerte. Después de todo, Dios es el verdadero pan que desciende del cielo para dar vida. Todo lo que necesitamos es que confiemos en esta verdad, incluso cuando nos falten algunos de los elementos esenciales de la vida. El Dios que da la vida es el mismo Dios que la sustenta. También es el mismo Dios que nos asegura que no pereceremos.

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