LIVE THE LITURGY – INSPIRATION FOR THE WEEK

We all have our ideas of who God is. We have to remember, however, that our ideas of God often do not capture who God really is. God is a wonderful mystery whose identity is inexhaustible. This makes life an exciting journey in search of belief, love, glory, and unity. Displaying all of the tenderness of a real love story, we hear from Jesus that God wants nothing more than for the world to believe. The same depth of affection given to Jesus, God the Father desires to share with us. Receiving this love gives the believer an even greater understanding of what gives us purpose and meaning. With God’s unconditional love as our anchor, we can endure the greatest of hardships knowing that we carry the hope of glory within us. Sharing in the same incredible eternal destiny and glory that God gave His Son, we can all be one just as Jesus and the Father are one. Why is understanding all of this important? Because given the myriad choices of what can possibly define us, we now have the primordial truth of who we are given to us by God. We know, beyond doubt, where to look for true happiness and where our lives will end. ©LPi

VIVIR LA LITURGIA – INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

Todos tenemos nuestras ideas de quién es Dios. Sin embargo, debemos recordar que nuestras ideas de Dios a menudo no captan quién es Dios en realidad. Dios es un misterio maravilloso cuya identidad es inagotable. Esto hace de la vida un viaje emocionante en busca de fe, amor, gloria y unidad. Mostrando toda la ternura de una historia de amor real, escuchamos de Jesús que Dios no quiere nada más, sino que el mundo crea. La misma profundidad de afecto que se le dio a Jesús, Dios Padre desea compartir con nosotros. Recibir este amor le da al creyente una mayor comprensión de lo que nos da propósito y significado. Con el amor incondicional de Dios como nuestra ancla, podemos soportar las mayores dificultades sabiendo que llevamos la esperanza de gloria dentro de nosotros. Compartiendo el mismo increíble destino eterno y la misma gloria que Dios le dio a Su Hijo, todos podemos ser uno, así como Jesús y el Padre son uno. ¿Por qué es importante comprender todo esto? Porque dada la miríada de opciones de lo que posiblemente puede definirnos, ahora tenemos la verdad primordial de quiénes somos que nos ha dado Dios. Sabemos, sin lugar a duda, dónde buscar la verdadera felicidad y dónde terminará nuestra vida. ©LPi