LIVE THE LITURGY – INSPIRATION FOR THE WEEK

August 20, 2022

LIVE THE LITURGY – INSPIRATION FOR THE WEEK

Discipline is necessary for us to focus our attention and develop and refine our skills. A disciplined person has integrity and can make difficult but necessary choices. Most people do not like discipline, especially children. When we have to rise above our impulses and desires and do something challenging, it can appear as a punishment. The struggles of living a good and effective Christian life, especially when we actively choose virtue over vice, are allowed by God and necessary for reaching spiritual maturity. God invites us to share in His Kingdom. Hearing and accepting that invitation requires an active, conscious decision on our part. Reforming our lives and changing how we do things does not come easily. But it is precisely what is necessary for us to enter through the narrow gate that leads to life. Discipline is essential if we are going to discover our desire for union with our Creator and live in God’s house. In this way, we will not risk finding the door locked when we need it to be open. ©LPi

VIVIR LA LITURGIA – INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

La disciplina es necesaria para que centremos nuestra atención y desarrollemos y perfeccionemos nuestras habilidades. Una persona disciplinada tiene integridad y puede tomar decisiones difíciles pero necesarias. A la mayoría de las personas no les gusta la disciplina, especialmente a los niños. Cuando tenemos que superar nuestros impulsos y deseos y hacer algo desafiante, puede parecer un castigo. Las luchas de vivir una vida cristiana buena y eficaz, especialmente cuando elegimos activamente la virtud sobre el vicio, son permitidas por Dios y necesarias para alcanzar la madurez espiritual. Dios nos invita a compartir Su Reino. Escuchar y aceptar esa invitación requiere una decisión activa y consciente de nuestra parte. Reformar nuestras vidas y cambiar la forma en que hacemos las cosas no es fácil. Pero es precisamente lo que nos hace falta para entrar por la puerta estrecha que lleva a la vida. La disciplina es esencial si vamos a descubrir nuestro deseo de unión con nuestro Creador y vivir en la casa de Dios. De esta manera, no nos arriesgaremos a encontrar la puerta cerrada cuando necesitemos que esté abierta. ©LPi