Everyday Stewardship ~ Recognize God in Your Ordinary Moments
February 12, 2022
Planted Near Water
We all know that there are times when life can feel, as Jeremiah writes, empty and wasted. There are moments when we think we resemble a barren bush, thirsting in the desert sun.
That’s why it is imperative for us to know the location of our water source. I promise you, it’s closer than you think. God never planted a seed in barren ground.
For me, it’s the Mass. Going to Mass is where I find total peace and renewal. I don’t have any great theological explanation for this — Mass is simply where I can truly rest in God for a time, where nothing and no one in the world can touch me. And wouldn’t you know it, it’s in the toughest times that I need Mass the most — that my roots stretch harder for that water.
Woe to the rich, says Jesus — woe to the popular, to the content, to the happy. It’s not because He hates to see us smile. It’s because He knows our humanity. He knows our limitations. He knows that when things are going really well, we often stop looking for God.
What replenishes you as a disciple, as a steward, as a Christian? If it feels far away or hard to reach, why is that? How can you bring it closer?
We are all trees planted near water, to yield our fruit in due season. Let’s pray for the strength to know where our water source is, and to seek it both in good times and in bad.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS (Everyday Stewardship)
Plantado Cerca del Agua
Todos sabemos que hay momentos en los que la vida puede sentirse, como escribe Jeremías, árida e inhabitable. Hay momentos en los que pensamos que nos parecemos a un arbusto estéril, sediento bajo el sol del desierto.
Por eso es imperativo que sepamos la ubicación de nuestra fuente de agua. Te lo prometo, está más cerca de lo que crees. Dios nunca plantó una semilla en terreno estéril.
Para mí, es la Misa. Ir a Misa es donde encuentro paz total y renovación. No tengo una gran explicación teológica para esto: la Misa es simplemente donde realmente puedo descansar en Dios por un tiempo, donde nada ni nadie en el mundo pueden tocarme. Y no vas a creerlo, es en los momentos más difíciles cuando más necesito de la Misa, que mis raíces se estiran más por el agua.
¡Ay de los ricos, dice Jesús! ¡Ay de los populares, de los contentos, de los felices! No es porque odie vernos sonreír. Es porque Él conoce nuestra humanidad. Él conoce nuestras limitaciones. Él sabe que cuando las cosas van realmente bien, a menudo dejamos de buscar a Dios.
¿Qué te reaviva como discípulo, como corresponsable, como cristiano? Si se siente lejos o difícil de alcanzar, ¿por qué? ¿Cómo puedes acercarlo?
Todos somos árboles plantados cerca del agua para dar nuestros frutos a su debido tiempo. Oremos por la fuerza para saber dónde está nuestra fuente de agua y para buscarla tanto en las buenas como en las malas.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi