Everyday Stewardship ~ Recognize God in Your Ordinary Moments
February 19, 2022
Thanking God for Missing Spears
Imagine how Saul must have felt when he awoke from his sleep and saw his spear missing from its resting place. Now imagine how he felt when he realized that the person who had it was the same person seeking his life — and there he sat, safe and sound. Now there’s a day you don’t forget your morning prayers.
I think if we look, we can all find a “missing spear moment” in our lives, when it hits us right in the gut that God has kept us safe from an impending disaster. This can be physical disaster, sure — but more commonly, I think it is spiritual disaster. Often the salvation comes through the gift of a person, or people, through whom God reveals His mercy.
When I was in high school, I had a circle of friends who were really into their faith. We were all in youth ministry together, and the bond we shared taught me a lesson that changed me as a person: we become those with whom we associate. I can look back now, all these years later, and see that these people are evidence of God’s hand in my life.
Take a look at your life. In whose love has God shown you comfort? By whose hand has God brought you closer to Him, or kept you away from harm? Through whose friendship has God shaped you into the person you are?
Let’s strive to remember to thank God for these people — and to thank them, too.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi
LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA ~ RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS (Everyday Stewardship)
Agradeciendo a Dios por las Lanzas Perdidas
Imagínate cómo debió sentirse Saúl cuando despertó de su sueño y vio que su lanza no estaba en su lugar de descanso. Ahora imagínate cómo se sintió cuando se dio cuenta de que la persona que la tenía era la misma persona que buscaba su vida, y allí estaba sentado, sano y salvo. Ese es el día en el que no olvidas tus oraciones matutinas.
Creo que, si miramos, todos podemos encontrar un “momento de lanza perdida” en nuestras vidas, cuando nos golpea en el estómago que Dios nos ha mantenido a salvo de un desastre inminente. Esto puede ser un desastre físico, claro, pero más comúnmente, creo que es un desastre espiritual. A menudo, la salvación viene a través del regalo de una persona, o personas, a través de quien Dios revela Su misericordia.
Cuando estaba en la escuela preparatoria, tenía un círculo de amigos que estaban realmente interesados en su fe. Todos estábamos juntos en el ministerio de jóvenes, y el vínculo que compartíamos me enseñó una lección que me cambió como persona: nos convertimos en aquellos con quienes nos asociamos. Puedo mirar hacia atrás ahora, todos estos años después, y ver que estas personas son evidencia de la mano de Dios en mi vida.
Echa un vistazo a tu vida. ¿En el amor de quién te ha mostrado Dios consuelo? ¿Por mano de quién te ha acercado Dios a Él, o te ha mantenido alejado de cualquier daño? ¿A través de la amistad de quién Dios te ha formado en la persona que eres?
Esforcémonos por recordar agradecer a Dios por estas personas y agradecerles a ellos también.
— Tracy Earl Welliver, MTS
©LPi