LIVE THE LITURGY – INSPIRATION FOR THE WEEK

June 4, 2022

St. Josemaria Escriva tell us, “To live according to the Holy Spirit means to live by faith and hope and charity. To allow God to take possession of our lives and to change our hearts, to make us resemble him more and more.” Today we celebrate the gift of the Holy Spirit given freely by God to us. The Holy Spirit is the very breath of God and the true source of our power and strength. When we accept that God is the beginning and the end of all things, we open ourselves to receiving this powerful presence. The Holy Spirit alone is the one who teaches us how to pray, who stirs us to lift our eyes to heaven in search of our Creator and opens them to recognize the wonderful gifts of faith, hope, and love God gives us. The Holy Spirit is the one who teaches us how to understand ourselves, God, others, and the world. When we allow God’s Own breath to truly take possession of us, we realize that we are meant to become like God and know Him as He really is. This ultimate helper lifts our eyes from what is below to what is above and empowers us to live life with joy and keener vision! ©LPi

VIVIR LA LITURGIA – INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

San Josemaría Escrivá nos dice: “Vivir según el Espíritu Santo es vivir de fe, esperanza y caridad. Permitir que Dios se apodere de nuestras vidas y cambie nuestro corazón, para que nos parezcamos cada vez más a él.”   Hoy celebramos el don del Espíritu Santo que Dios nos ha dado gratuitamente. El Espíritu Santo es el mismo aliento de Dios y la verdadera fuente de nuestro poder y fuerza. Cuando aceptamos que Dios es el principio y el fin de todas las cosas, nos abrimos a recibir esta poderosa presencia. El Espíritu Santo es quien nos enseña como orar, quien nos impulsa a levantar los ojos al cielo en busca de nuestro Creador y los abre para reconocer los maravillosos dones de la fe, la esperanza y el amor que Dios nos da. El Espíritu Santo es quien nos enseña a entendernos a nosotros mismos, a Dios, a los demás y al mundo. Cuando permitimos que el propio aliento de Dios se apodere de nosotros, nos damos cuenta de que estamos destinados a llegar a ser como Dios y a conocerlo como realmente es. ¡Este ayudante supremo eleva nuestros ojos de lo que está abajo a lo que está arriba y nos da poder para vivir la vida con gozo y una visión más aguda! ©LPi