LIVE THE LITURGY – INSPIRATION FOR THE WEEK

July 2, 2022

The celebration of our country’s independence gives us cause to reflect on the gift of freedom. We treasure the liberties our country provides, but are they the real source of freedom? True freedom is a gift given to us by God, not by the world. In fact, the world robs us of freedom by tethering us to a need for money, power, possessions, and prestige as vehicles to success and measures of self-worth. Even though we possess certain liberties, we are held captive by a system that sees no value in the Cross of Christ. It is no wonder Jesus sent his seventy-two disciples into the world with only what they were wearing. The freedom given to us by God is a matter of the heart and requires detachment from the very things we think we cannot do without. A heart secure in God’s peace is something no one can take away and something really worth dying for. ©LPi

VIVIR LA LITURGIA – INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

La celebración de la independencia de nuestro país nos da motivos para reflexionar sobre el don de la libertad. Atesoramos las libertades que brinda nuestro país, pero ¿son ellas la fuente real de la libertad? La verdadera libertad es un regalo que nos da Dios, no el mundo. De hecho, el mundo nos roba la libertad al atarnos a la necesidad de dinero, poder, posesiones y prestigio como vehículos para el éxito y medidas de autoestima. Aunque poseemos ciertas libertades, estamos cautivos de un sistema que no ve ningún valor en la Cruz de Cristo. No es de extrañar que Jesús envió a sus setenta y dos discípulos al mundo con solo lo que llevaban puesto. La libertad que Dios nos ha dado es un asunto del corazón y requiere desapego de las mismas cosas de las que pensamos que no podemos prescindir. Un corazón seguro en la paz de Dios es algo que nadie puede quitar y algo por lo que realmente vale la pena morir.

©LPi