Live the Liturgy~Inspiration for the Week

March 5, 2022

Human beings did not come to believe in God just because of someone’s private testimony about him. Rather, belief in God became real when human beings understood that all of human history is being guided and lead, kept and sustained by a God who is incredibly in love with all that he has made. It is this realization that leads us to thanksgiving and gratitude for the one who gives us “this land flowing with milk and honey.” It also leads us to adoration and worship as we continue to see the creative power of God’s presence in all of the events of our lives. The Church stands as a living witness to all of these things and calls us this Lent to reflect and remember. There is a great temptation for human beings to leave the truth of who they are, where they came from and who created them. Falling into this temptation we cease giving thanks to and worshipping our Creator as we pursue our own self-sufficiency, power, and prestige. While having more may seem better, the only thing we really need more of is love. This fortifies us and keeps us from falling.

©LPi

VIVIR LA LITURGIA~INSPIRACIÓN DE LA SEMANA (Live the Liturgy)

Los seres humanos no llegaron a creer en Dios solo por el testimonio privado de alguien sobre él. Más bien, la fe en Dios se hizo realidad cuando los seres humanos entendieron que toda la historia humana está siendo guiada y dirigida, mantenida y sostenida por un Dios que está increíblemente enamorado de todo lo que ha hecho. Es esta comprensión la que nos lleva a la acción de gracias y la gratitud por quien nos da “esta tierra que mana leche y miel.” También nos lleva a la adoración y la alabanza mientras continuamos viendo el poder creativo de la presencia de Dios en todos los eventos de nuestras vidas. La Iglesia se erige como un testimonio vivo de todas estas cosas y nos llama en esta Cuaresma a reflexionar y recordar. Existe una gran tentación para los seres humanos de dejar la verdad de quiénes son, de dónde vinieron y quién los creó. Al caer en esta tentación, dejamos de agradecer y adorar a nuestro Creador mientras buscamos nuestra propia autosuficiencia, poder y prestigio. Si bien tener más puede parecer mejor, lo único que realmente necesitamos es amor. Esto nos fortalece y evita que caigamos.

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