EVERYDAY STEWARDSHIP – RECOGNIZE GOD IN YOUR ORDINARY MOMENTS

August 6, 2022

Caught in the Rising Action

Think of some of your favorite iconic movies. I’m not talking about the feel-good comedies or the offbeat coming-of-age flicks. I’m talking about the movies that you found had a profound impact on you or made you go “Hmmm.”

I’m willing to bet that the plot of this film features some tough moments and difficult scenarios. However happy the ending, at some point, the situation for the protagonist might look awfully hopeless. The script speaks some truth to you about what it is to be human in difficult circumstances. What it means to persevere.

We’re attracted to the tension that exists when the hero is besieged. We’re captivated by the decisions he makes in the darkest hour of the night when it seems like the dawn will never come. Why? Because we know that feeling so well. This is the essence of our human life on earth: waiting, hoping, doubting — and enduring.

We know the ending to our story, but we don’t know when it’s coming. We live our whole lives in the rising action of the narrative. Sure, it gets old. Tiresome, even dull. We may start to despair that the climactic scene is coming at all.

But faith is the realization of things hoped for, and evidence of things not seen. We feel it watching a great movie, because we recognize it intuitively: it is faith which earns the happy ending. No one is drawn to the story when the hero gives up or gets tired of waiting for the payoff. Everyday stewardship is the collection of choices we make while we’re waiting, because we are called to action, not idleness, even in our perpetual state of expectation.

— Tracy Earl Welliver, MTS ©LPi

LA CORRESPONSABILIDAD DIARIA – RECONOCER A DIOS EN LOS MOMENTOS ORDINARIOS (Everyday Stewardship)

Atrapado en la acción creciente

Piensa en algunas de tus películas icónicas favoritas. No estoy hablando de las comedias para sentirse bien o las películas poco convencionales sobre la mayoría de edad. Estoy hablando de las películas que encontraste que tuvieron un profundo impacto en ti o te hicieron decir “Hmmm.”

Estoy dispuesto a apostar que la trama de esta película presenta algunos momentos duros y escenarios difíciles. Por muy feliz que sea el final, en algún momento, la situación para el protagonista puede parecer terriblemente desesperada. El guión te dice algo de verdad sobre lo que es ser humano en circunstancias difíciles. Lo que significa perseverar.

Nos atrae la tensión que existe cuando el héroe es asediado. Nos cautivan las decisiones que toma en la hora más oscura de la noche cuando parece que nunca llegará el amanecer. ¿Por qué? Porque conocemos muy bien ese sentimiento. Esta es la esencia de nuestra vida humana en la tierra: esperar, esperanzar, dudar y resistir.

Conocemos el final de nuestra historia, pero no sabemos cuándo llegará. Vivimos toda nuestra vida en la acción creciente de la narración. Claro, pasa de moda. Fastidiosa, incluso aburrida. Podemos comenzar a desesperarnos pensando si la escena culminante llegara.

Pero la fe es la realización de las cosas que se esperan, y la evidencia de las cosas que no se ven. Lo sentimos viendo una gran película, porque lo reconocemos intuitivamente: es la fe la que gana el final feliz. Nadie se siente atraído por la historia cuando el héroe se da por vencido o se cansa de esperar la recompensa. La corresponsabilidad diaria es el conjunto de elecciones que hacemos mientras esperamos, porque estamos llamados a la acción, no a la ociosidad, incluso en nuestro estado perpetuo de expectativa.

— Tracy Earl Welliver, MTS ©LPi